miércoles, 30 de septiembre de 2009

¡Gracias!

El blog Conservadores Argentinos quiere agradecer especialmente a todos cuantos se han ido sumando a este espacio recientemente creado.
Estamos convencidos que la Argentina necesita una alternativa política a los dos partidos que, desde 1983, vienen alternándose en el poder con los resultados vistos.
Sabemos que no es una tarea fácil lograr un espacio en el escenario político nacional; sin embargo, confiamos en que podamos lograr el cometido de una Argentina digna como supimos serlo con la Generación del '80.
No somos utópicos ni idealistas; sólo estamos convencidos que en cada rincón del suelo patrio hay un conservador. Sólo falta unirnos. Aspiramos a sentirnos orgullosos de ser argentinos y conservadores !
La repercusión que ha tenido el blog nos indica que vamos por el bueno camino.
Por lo tanto: "si no es ahora cuándo; si no somos nostros quiénes"
Cordialmente
Conservadores Argentinos

Normas básicas

El conservadorismo es, en nuestro país y muy especialmente en las provincias, una suerte de repositorio de normas de bueno gobierno que, demagogos diversos desde 1916 hasta nuestos días, han echado al olvido.
La seriedad de la palabra y la promesa política, desde el llano como desde el poder, la severidad en el manejo de la "cosa pública"; el respeto de las jerarquías, el ejercicio sereno y enérgico de la autoridad, la implantación de la diciplina en la conducta personal, en la conducción del Estado y en las relaciones sociales, la parquedad en los gastos presupuestarios, la honestidad administrativa y la eficacia de la administración nacional he ahí algunos de los valores clásicos y genuinamente conservadores, hoy prohibidos en las tribunas partidarias y en el desempeño del gobierno por irresponsables, aduladores, estafadores del ciudadano.
El temor a Dios, la devoción por la religión de los padres, el amor a la Patria, la veneración por la familia, la persona humana y por sustento de ambas, la propiedad privada, el ejercicio valeroso y responsable de las libertades políticas concretas, propias de nuestro medio, dentro del orden y para el orden, el apego por las formas republicanas, el sentido de las tradiciones, las criollas de todo el tiempo y las que paulatinamente se han ido incorporando a la vida del país; la voluntad de hacer de la nuestra una gran nación, poderosa, rica, influyente y prestigiada, y, en fin, un orgullo íntimo por la ventura de ser un buen argentino, son otros tantos rasgos de esa personalidad conservadora antigua y perenne, razones bastantes para que el partido, que la representa y asume, perviva. .

martes, 29 de septiembre de 2009

Federalismo

Los conservadores somos de antigua tradición federal; más aún, somos una fuerza federal por excelencia. Si queremos tener un país equilibrado, con la variedad y diferenciación que son condición de vida y de progreso, armonizadas pero no suprimidas por las leyes, el federalismo deber ser mantenido, estimulado y perfeccionado. El crecimiento desmesurado y monstruoso de la Capital Federal y el aniquilamiento del interior, sólo pueden ser corregido por la acción inteligente del poder. Pero para que el poder se ejerza así, debe ser compartido por las provincias. Si ellas no tuviesen acceso al poder, nada o muy poco les llegaría de sus beneficios. Y ésto sería tanto más grave, cuanto que importaría una injusticia histórica, un atropello a las provincias chicas, que al constituir la unión nacional concurrieron en igualdad de condiciones con las más grandes, y sólo así consintieron en hacerla.
Los conservadores contraemos un compromiso solemne con las provincias: de fomentarles el respeto a sus autonomías, reglamentando las garantías constitucionales que impiden su allanamiento arbitrario; de despertar su economía, en muchos casos aletargada, fomentando que extraigan las riquezas que permanecen inexplotadas en yacimientos abandonados; de favorecer sus industrias y de fomentar otras nuevas, para que el interior del país se pueble en lugar de despoblarse como ocurre con las llamadas "provincias pobres", que tienen sin embargo ingentes recursos naturales que circunstancias modificables mantienen desaprovechados.

lunes, 28 de septiembre de 2009

En Alemania, Merkel logra su reelección

La canciller alemana conservadora Angela Merkel logró el domingo un segundo mandato en las elecciones legislativas de su país y anunció de inmediato que formará un gobierno de centro-derecha con los liberales, poniendo fin a la "gran coalición" con los socialdemócratas.
Según resultados oficiales comunicados en la madrugada del lunes, la CDU/CSU democristiana de Merkel y sus aliados liberales del FDP obtuvieron una cómoda mayoría, con 332 diputados de los 622 que tendrá el Bundestag (Parlamento). Los socialdemócratas del saliente ministro de Relaciones Exteriores Frank-Walter Steinmeier, de 53 años, tuvieron el peor resultado de su historia, y se quedaron en el 23%.
En 2005 obtuvieron el 34,2% de los votos, antes de formar la coalición de gobierno con Merkel. "Esta noche podemos celebrar la victoria. Hemos logrado obtener una sólida mayoría para formar un nuevo gobierno de la CDU/CSU y el FDP, y está bien", anunció Merkel en la sede de su partido en Berlín.
No obstante, la CDU/CSU cosechó su peor resultado desde 1949, con un 33,8% de los votos. Los liberales del FDP, por el contrario, alcanzaron el mejor de su historia, con el 14,6% de los votos. El líder del FDP, Guido Westerwelle, se felicitó por un "resultado excelente", y prometió trabajar para que Alemania tenga un "sistema fiscal equitativo", y para "mejorar las posibilidades en materia de educación y defender las libertades individuales".
Los comicios registraron un piso histórico de participación: 70,8% contra 77,7% en 2005. Según el diario conservador Die Welt, el pobre resultado cosechado por los democristianos es "amargo para la CDU-CSU, y en particular para la canciller", y traduce una victoria que "no tiene nada de brillante".
Los editorialistas se preguntaban también por el peso que tendrán los futuros socios de gobierno de Merkel. Según el Spiegel, la canciller "lo tendrá difícil para cumplir su promesa" de moderar las reivindicaciones más liberales del FDP.
La canciller oriunda de la ex República Democrática de Alemania (RDA), de 55 años y muy popular, ve así como los alemanes le renovaron la confianza para dirigir a la primera potencia económica europea, afectada por una recesión sin precedentes. Tal como lo deseaba, Merkel constituirá una coalición con los liberales del FDP, que recuperan su tradicional papel decisivo a la hora de formar gobierno, tras once años en la oposición.
Sólo cinco partidos superaron el umbral del 5% de los votos requerido para entrar en el Bundestag. En ese sentido, los Verdes con 10,7% de los sufragios y Die Linke, con 11,9% acompañarán a la CDU, el FDP y el SPD. Los conservadores y el SPD formaban desde hace cuatro años una "gran coalición", lo que hizo que los socialdemócratas no lograsen presentarse como verdaderos rivales del partido de Merkel durante la campaña electoral.
Merkel, la "mujer más poderosa del mundo" por cuarto año consecutivo, según la revista Forbes, quería poner fin a esa coalición. "Quiero ser la canciller de todos los alemanes para mejorar la situación de nuestro país", afirmó. Primera mujer que dirige Alemania y primera jefa de gobierno oriunda de la ex RDA, Merkel fue felicitada de inmediato por el presidente francés Nicolas Sarkozy, el primer ministro británico Gordon Brown y el jefe del gobierno italiano Silvio Berlusconi.
A Merkel la esperan ahora varios desafíos económicos en su segundo mandato, entre ellos el aumento del desempleo, el alza del déficit y las dificultades del sistema educativo y de salud. La presencia de tropas alemanas en Afganistán también estará en el orden del día. La CDU y el FDP tienen pensado revisar el abandono programado de la energía nuclear.
Fuente: AFP.

Sobre la Libertad

Pero, ¿qué es la libertad? Churchill, en un mensaje al pueblo italiano, poco después de la caída de Mussolini, decía que para determinar si la libertad existe en un país bastaba contestar a estas simples preguntas: ¿hay libertad de opinión, de oposición, de crítica? ¿puede el pueblo derrocar a un gobierno que desaprueba, manifestando su voluntad por medios legales? ¿los jueces, están libres de violencia por el Ejecutivo y de amenazas por grupos, partidos o asociaciones? ¿Pueden estos jueces aplicar leyes uniformes y bien inspiradas, con amplios principios de decencia y equidad? ¿Son igualmente imparciales para los ricos, para los pobres, los particualres y los funcionarios públicos? ¿Son exaltados y respetados los derechos privados?...
El ciudadano no es libre solamente porque lo dejen votar, si al mismo tiempo se ejerce el monopolio de los medios de comunicación para insuflarle propaganda, o si la amenaza del despojo no permite a la propiedad privada cumplir una de sus funciones esenciales, cual es la de impedir que lo más del poder económico caiga en manos del Estado.
Porque no hay pedazos de libertad. La libertad o es completa o no es libertad. Ella no admite calificativos que la parcelen y la destruyan.
Así sucede con la llamada libertad económica que suele oponerse a la libertad política, pues la libertad es una de "esas esencias puras que no toleran adjetivos".
Con razón se ha señalado que es significativo que la nacionalización del pensamiento se haya producido paso a paso con la nacionalización de la industria.
Un pensamiento de Trotzky aclara bien ésto: "en un país donde el único empleador es el Estado, la oposición significa la muerte por consumisión lenta. El viejo aforismo de que el que no trabaja no come, debe ser reemplazado por uno nuevo: el que no obedece no come"

El Progreso

Los conservadores no somos ni hemos sido nunca enemigos del progreso. Por el contrario, el crecimiento del país y su profunda transformación social se realizaron bajo los gobiernos conservadores, favorecidos por su legislación y su política. Pero es de simple buen sentido admitir, como nosotros, que la civilización es el resultado del cambio, a la vez que de la tradición. Sin el orden, que supone algún grado de permanencia, la existencia misma de la sociedad sería imposible. El planteo de los conservadores frente a la evolución social es a la vez dinámico y tradicional.
Burke, el primer expositor de la doctrina conservadora en Inglaterra, expresó: "todos debemos obedecer a la gran ley del movimiento, la más poderosa ley de la naturaleza y acaso el medio de su conservación. Lo que debemos lograr y lo que la sabiduría humana puede conseguir, es que el cambio se realice por grados insensibles. Esto tiene todos los beneficios de la variación, sin ninguno de los inconvenientes de la mutación. Tal procedimiento evita, de una parte, la eliminación violenta de los derechos adquiridos, violencia que alimentaría un oscuro y agrio descontento en aquellos que disponen por el momento de la influencia y el poder. Esta acción gradual, por otra parte, impide que los hombres, largo tiempo sojuzgados, se intoxiquen con la embriaguez del poder bruscamente adquirido del cual siempre se abusa con exceso"

domingo, 27 de septiembre de 2009

Cambio y renovación

En nuestro país, quienes adoptan una actitud conservadora, suelen ser denunciados como reaccionarios saciados de privilegios. Y, sin embargo, nadie hay más dispuesto a la evolución saludable y oportuna, ni más contrario a las situaciones de injusticia, que un auténtico conservador. No son suyos los dogmas anticuados al uso ni los prejuicios absurdos.
En un mundo gobernado en buena medida por doctrinas económicas y sociales que son el evangelio de la izquierda, donde la libertad languidece, los conservadores representamos el cambio y la renovación. Por lo que parece a primera vista una paradoja, en seguida desmentida por la evidencia, somos los disconformes, los que protestamos contra la situación existente, los que anticipamos el porvenir.
Los conservadores tenemos siempre en cuenta, y recordamos a la sociedad, que además de los derechos y en el mismo plano que éstos, existen los deberes del individuo hacia sí mismo, hacia sus prójimos y hacia la sociedad entera. Y que cuanto más derechos se tienen, o más alta posición se ocupa en la jerarquía social, son más graves los deberes y más extensas las responsabilidades.